Si algo tengo claro en esta vida es que he venido a jugar, y quiero compartirlo contigo.
Desde bien joven ya estaba sirviendo cafés y bocatas en la cantina del instituto a la hora del recreo, entre chucherías y bocatas de bacon empecé a relacionarme con muchos alumnos y profesores, además de empezar a ganar y gestionar mi propio dinero que mi tío Sala me donaba. ¡GRACIAS TITO!
A los 16 empecé a trabajar en la panadería del barrio, durante 3 años. ¡Me atracaron a punta de pistola y ya no quería continuar allí! Además, el trato no era de lo más digno digamos… aunque era un trabajo que me encantaba, porque las personas venían a explicarme sus historias y yo las escuchaba. Me llamaban la atención porque hablaba mucho, ¡pero así me ganaba a mis clientes!
¡Era quien más pan vendía! Así que… hablaba mucho, ¡pero repartía barras a todo el barrio!
Me llamaban la atención porque hablaba mucho, ¡pero así me ganaba a mis clientes! ¡Era quien más pan vendía! Así que… hablaba mucho, ¡pero repartía barras a todo el barrio! xD
Cambié y me fui de animadora en un chiquipark, si era casi payaseta, como años atrás una profesora me dijo que veía mi futuro, no estaba muy equivocada, ¡aunque hace poco que termine por aceptarlo!
Bueno, 5 años cantando cumpleaños feliz de jueves a domingos y bailando el tiburón entre risas y diversión, mientras estudiaba mi carrera. A todo ello trabajaba. Me gradué en Relaciones Laborales en la UAB en 2015 y decidí irme a Leicester, UK.